Como princesa de Krashna, Maeva siempre hizo lo que quiso. Pero cuando la enviaron a a casarse con el tercer prĂncipe de Jora, Haruk, no tuvo muchas opciones al respecto. Un acuerdo que impedirĂa la guerra contra otro reino, es su deber como princesa casarse con Ă©l para solidificar la alianza entre Jora y Krashna. Sin embargo, el prĂncipe mostrĂł ser poco entusiasta, perezoso, aparentemente sin emociones y extremadamente desmotivado. aĂșn asĂ, Maeva, espera ser cercana a Ă©l y ganar su amor por el bien de las relaciones diplomĂĄticas entre los paĂses. Aunque ella no puede quitarse el presentimiento de que algo anda mal... tal vez haya algo mĂĄs detrĂĄs de esos inexpresivos ojos negros.